lunes, 30 de julio de 2018


  Meditación según Vedanta advaita

 Meditar  para el vedanta advaita es sosegar la mente, aquietarla, llevarla hasta aquel punto en que su actividad es tal que la realidad es percibida, no a través de ella, si no directamente por la consciencia. Este estado meditativo nos permite darnos cuenta de que a pesar de que la mente está aquietada y serena, aún seguimos siendo conscientes de lo que percibimos, del estado de  quietud en que está la mente y de quien está percibiendo.
Es un estado muy especial en el que el sujeto que percibe y los objetos percibidos se funden y no hay distinción entre uno y otros, es más, es la forma natural de percibir, la forma en que lo que somos percibe cuando el ego (mente) queda al margen del acto de percibir, ese es el fin último de la práctica de la meditación según las enseñanzas del vedanta-advaita.
La finalidad de la meditación, según éstas enseñanzas, es único, ayudar a la consciencia a percibir la realidad, no a través del desenfoque, la subjetividad, y el carácter de insatisfacción que el ego aporta, si no de forma directa, única, plena y saciante.
Según éstas consideraciones la meditación sería entonces, más que una  herramienta,  un camino en cuyo horizonte nos esperaría el despertar, el darnos cuenta de quién o qué  somos*

*Para ayudarnos a comprender y profundizar en éste tema podemos leer en la página no-dualidad.info las experiencias y pensamientos de maestros como Tony Parsons, Rupert Spira, Francis Lucille, John Greven, Richard Silvester, Shesa entre otros.

lunes, 23 de julio de 2018


Como, cuando, donde…meditar

Mirando la actividad meditativa ampliamente puede decirse que hay dos grandes tipos o modalidades de meditación: con objeto, que es aquella en la que focalizamos nuestra atención en un objeto que puede ser físico… un paisaje, una luz , una flor, etc. o algo más intangible… un sentimiento, un chakra, una frase…ésta actitud persigue evitar la dispersión mental producida por la avalancha diaria y continua de pensamientos. Una vez evitada, la mente, ya tranquila, en paz por la concentración en éste objeto, lo trasciende también y consiga la quietud y el sosiego que perseguía.

En la meditación sin objeto, que es la que realizan en la disciplina zen(soto), la actitud del meditante es la de puro observador del desfile continuo de pensamientos, sentimientos, percepciones… y la atención no se posa en ninguno de ellos y deja que fluyan…aparezcan y desaparezcan sin que la mente tome partido por ninguno de ellos, de ésta manera consigue un estado de calma y tranquilidad.

Los momentos adecuados para la práctica de la meditación, no obedecen a reglas fijas, distintas filosofías establecen momentos diferentes del día, aunque se podría decir que el momento adecuado es aquel que lo es para cada uno, es decir aquellos momentos en los que interiormente sentimos como más propicios, pero para facilitarnos la práctica  deberían ser siempre a la misma hora.

 Tampoco es necesario ningún tipo de ritual… velas, luces, incienso, atuendo… aunque si nos ayuda, no hay que dudar en utilizarlos.

 El tiempo dedicado no debe ser excesivo, sobre todo al principio para no cansarnos, y que podemos establecer como cinco minutos en días alternos…siempre podemos ir aumentando a medida que vayamos sintiendo esa necesidad.

La postura, varía según las diferentes tradiciones… pero la simple postura de sentada en un sofá con los hombros relajados y las manos juntas y tranquilas entre las piernas, los ojos cerrados, y una espalda aceptablemente recta es perfecta para conseguir nuestro propósito.

En cuanto al lugar ideal, es aquel que favorezca nuestra práctica, un sitio tranquilo, sin estímulos externos de cualquier tipo…olores, ruidos, percepciones que entorpezcan nuestra actitud interior.

La Asociación de Reiki Universal Sutratma es una organización sin ánimo de lucro e independiente. Se ha creado para ofrecer Reiki a c...